Aprender de quien ya metió la pata antes
Cuando Elva Montoro empezó en esto, pensaba que había fórmulas mágicas. Tardó tres años y varias decisiones cuestionables en entender que el análisis financiero no es adivinar el futuro sino reducir la incertidumbre.
Ahora, después de revisar cientos de carteras y ver qué funciona cuando hay presión real, prefiere enseñar desde la experiencia directa. Nada de teorías perfectas que solo existen en libros. Sus sesiones incluyen casos donde todo salió mal y qué señales ignoró en su momento.
Porque al final, aprendes más de los errores ajenos que de los aciertos envueltos en papel brillante. Y eso es lo que compartimos aquí, sin filtros de Instagram.